NEOCLASICISMO

La literatura neoclásica refleja los conflictos políticos, económicos y religiosos, la búsqueda de la independencia y las ganas de encontrar autenticidad en todos los sentidos.
Corriente literaria y artística en Europa durante el siglo XVIII que aspiraba en relación al barroco el predominio de la razón los escritores eran consecuentes con los ánimos de independencia y la ideas de la ilustración, esta literatura exalto los idéales del pueblo para ser libre e igual. El patrimonio se exalta en una forma muy elocuente, esta literatura se caracterizaba por el buen gusto, la sencillez y las palabras bien pensadas, de lo que mas se escribió fue del gusto por el campo ya que este produce sentimiento y belleza e invita a reflexionar sobre lo que somos, los motivos morales ya que como los criollos eran explotados se decidió cantar a los héroes para rescatar los valores tradicionales.
Con fines didácticos, es decir tratando de explicar la situación histórica , se enriquece la sensibilidad y se crean salones de tertulias, y centros de discusión literaria. El término neoclasicismo significa "nuevo clásico", puesto que este retoma la forma de expresarse de algunos poetas antiguos que habían sido utilizadas por algunos poetas grecolatinos y franceses.
Algunos escritores neoclásicos fueron Andrés Bello de Venezuela que fundo tres revistas que dio a conocer en Europa, Joaquín Fernández de Lizardi de México que escribió el periquillo sarniento como también noches tristes y días alegres.

Movimiento pictórico



La pintura neoclásica es un movimiento pictórico nacido en Roma en la década de 1760 y que se desarrolló en toda Europa, arraigando especialmente en Francia hasta aproximadamente 1830, en que el Romanticismo pasó a ser la tendencia pictórica dominante.
El Neoclasicismo se sitúa entre el Rococó y el Romanticismo. Pero en muchas ocasiones, el tránsito de uno a otro estilo no es fácil, porque tienen rasgos semejantes. Si lo característico del Neoclasicismo era revivir otra época, en concreto la Antigüedad clásica, realmente no se diferencia de intentar recrear la Edad Media o la vida en países orientales, pues en ambos casos se recurría a temas exóticos, ajenos a la realidad de la sociedad en la que el pintor trabaja. En realidad, clasicismo y Romanticismo son tendencias estilísticas burguesas que reaccionan frente al aristocrático rococó, y como tal ideología burguesa, aspira tanto al orden y la estabilidad, como a la libertad que les era negada por el Antiguo Régimen; del mismo modo, es la burguesía la que se plantea la dialéctica entre la razón, que defiende un sistema político más racional que el del Antiguo Régimen, y el sentimiento, muchas veces puro sentimentalismo burgués frente a la cínica frialdad e indiferencia de la aristocracia. En este sentido, el Neoclasicismo representaría la aspiración a un orden regido por la razón, mientras que el Romanticismo representaría las igualmente burguesas ideas de libertad en un mundo dominado por el sentimiento individual.
Y ello sin olvidar que en este período neoclásico de 1760-1830 trabajaron artistas como Goya, Füssli o Blake, que escapan a cualquier clasificación, ensalzando más lo irracional y la locura que la serenidad a la antigua. E igualmente coincide en el tiempo con el movimiento prerromántico alemán del Sturm und Drang.



La triple generación, Francisco de Goya, 1769










Cristo en la cruz, Francisco de Goya, 1780